Más allá de la comida, un restaurante debe ofrecer una experiencia

En los últimos años, los restaurantes de todo el mundo se han enfrentado a dos cambios significativos. En primer lugar, el mercado de la comida a domicilio ha crecido como consecuencia de la llegada de la digitalización y los smartphones. La tremenda diversidad de posibilidades, junto con la comodidad de poder pedir lo que uno quiera, cuando quiera y sin alterar la rutina diaria, es un formidable oponente a la necesidad de visitar un restaurante cercano para comer algo comparable. 

En segundo lugar, cada vez más clientes eligen las experiencias DIY como enfoque creativo para disfrutar de la comida. Estas experiencias son estupendas para estrechar lazos con los seres queridos y divertirse persiguiendo su ambición de ser chef.

Es importante saber que hoy en día los restaurantes compiten entre sí. No sólo deben ofrecer una cocina deliciosa, sino también una experiencia culinaria única. He aquí algunas áreas que puede mejorar para proporcionar a su empresa el valor único que desean los clientes.

La base de un restaurante excelente es la atención

Cualquiera que abra un negocio con la idea de que la mejor característica de venta de un restaurante son sus platos de menú está condenado al fracaso en el sector de la restauración.  No hay nada más esencial para el éxito que garantizar la felicidad del cliente desde el momento en que entra en el local proporcionándole un servicio de atención al cliente excepcional.

Un comensal ocasional puede convertirse en cliente habitual si recibe un excelente servicio de atención al cliente, supera sus expectativas y muestra verdadero interés por hacer que la velada sea única. Aunque una buena cocina puede ayudar a que un restaurante tenga éxito rápidamente, es el servicio lo que hace que uno quiera volver al establecimiento después de comer.

Jugar con el ambiente y las expectativas

En el impacto de un restaurante sobre su público influye, además del servicio, el espacio. Asimismo, el perfil del consumidor viene definido por aspectos como la disposición, la decoración e incluso la música de fondo. Es una representación tangible de sus objetivos para la empresa, así como de las expectativas de los comensales, y esto puede ser una herramienta muy eficaz para atraer clientes. 

No nos referimos simplemente a la forma en que se presenta la comida cuando decimos que se aprecia mejor cuando existe una conexión entre lo que se espera y lo que se obtiene. Las hamburguesas y los batidos, por ejemplo, evocan imágenes de grandes momentos con los amigos en un restaurante de comida rápida o de estilo americano. De forma similar, la alta cocina se relaciona a menudo con ambientes elegantes en los que cenar es una actividad relajante acompañada de agradables conversaciones.

La limpieza y el orden son dos elementos que siempre deben estar presentes, independientemente del estilo que elija. 

Céntrese en los componentes sociales y emocionales de la comida

Comer es una actividad innatamente social, aparte de sus beneficios nutricionales y de supervivencia. El acto de sentarse a la mesa a comer siempre va acompañado de sentimientos que se expresan con la familia y los amigos. Se puede añadir mucho al acto de comer apelando a esto y creando eventos que fomenten la atracción innata de las personas entre sí. La colocación de las mesas, la decisión entre zonas abiertas y cerradas, el tipo y el nivel de la música y otros factores pueden utilizarse para diseñar entornos en los que la interacción con los demás realce la calidad de la comida que se sirve.

Lo mismo ocurre con los sentimientos. Es crucial que los restaurantes que quieran atraer clientes comprendan la psicología de la comida. ¿Por qué elige el comensal un restaurante en lugar de otro? ¿Buscan una excursión de un día o una cena tranquila para incluir en su rutina? Comprender esto debería ser la piedra angular de su estrategia empresarial para los restaurantes que abren en temporada o en zonas turísticas populares, ya que el flujo de clientes se dirige a aprovechar las atracciones locales a las que no pueden acceder en casa.

El restaurante Pampas Querétaro investiga las tendencias e identifica lo que hace único a su menú, por lo que lo convierte en un restaurante distintivo y memorable.

Características que debe reunir un buen mesero

Somos conscientes de que una de las tareas más cruciales es contratar a personas cualificadas para trabajar en su restaurante. Los meseros pueden ser el primer punto de contacto del cliente con su servicio. Contrariamente a la creencia popular, atender a los clientes requiere un conjunto específico de habilidades sociales y técnicas, algunas de las cuales pueden resultar cansinas con el tiempo. Por ello, en este artículo enumeraremos seis características que debe poseer un buen mesero.

1. Para empezar, hay que saber escuchar

Ser un mesero experto requiere que preste mucha atención a los pedidos y peticiones de sus clientes. Como cada restaurante tendrá su propio menú, con el tiempo le resultará más fácil recordar la mayoría de las comidas. Sin embargo, a veces los pedidos incluyen requisitos especiales, lo que convierte un pedido sencillo en una preparación difícil. 

Puede haber más alteraciones y la creación de nuevos parámetros mientras el mesero está tomando el pedido. El mesero tendrá que estar atento y prestar mucha atención a los deseos de cada cliente, ya sean ajustes de la comida o del plato principal, bebidas o peticiones especiales de coberturas o salsa.

2. ¿Recuerda el pedido completo? 

Un mesero experto tiene una memoria excelente, aunque la mayoría de los meseros de restaurante utilizan un bloc para anotar los pedidos y sus detalles. Además, no siempre tiene tiempo de anotar todos los aspectos de cada pedido. 

Recibir exactamente lo que quería como cliente, ya sea la bebida adecuada o la comida con las instrucciones que solicitó, ¡no deja mejor sabor de boca!

Aunque pueda parecer sencillo recordar un pedido, es importante tener en cuenta que un mesero puede ser responsable de varias mesas. En ocasiones, grupos numerosos pueden ocuparlas en momentos de gran afluencia, lo que hará que una actividad sencilla resulte más complicada.

Por lo tanto, tener una excelente memoria simplificará su trabajo, mantendrá a los clientes satisfechos y aumentará su propina.

3. Consiga un equilibrio entre frecuentar las mesas y darles su espacio

Parece lógico que los meseros no puedan ofrecer a todos los clientes toda su atención, dados los tiempos y horarios ajetreados de un restaurante. A nadie le gusta que le traten con descortesía, sobre todo cuando está pagando por el servicio. Por otro lado, un mesero que a menudo escucha las conversaciones de los clientes o les interrumpe puede resultar un poco molesto. 

Por lo tanto, es importante entender cómo equilibrar la atención que se presta a las mesas si se quiere ser un mesero competente. Comprender la comunicación no verbal, como las señales típicas que se utilizan para pedir la cuenta o responder a una llamada, es crucial para ofrecer un excelente servicio al cliente. 

4. Hay que saber adaptarse 

La única constante en el negocio de la restauración es el cambio. Aunque las tareas sean las mismas cada día, no hay dos iguales y no todo es predecible. Un mesero experto debe ser capaz de adaptarse tanto a los periodos más lentos de un restaurante, repletos de trabajos rutinarios, como a los días más ajetreados, cuando los pedidos no dejan de llegar. Su comodidad con el cambio le permitirá rendir admirablemente.

5. Una sonrisa es la mejor moneda de cambio y puede darle una buena propina

Somos conscientes de que no todos los consumidores serán educados o amables. Tratar con clientes que descargan su irritación o furia contra usted es uno de los escenarios más desafiantes a los que puede enfrentarse. La mejor manera de manejar estas situaciones es con una actitud positiva, ya sea porque la comida tarda en hacerse o porque han llegado demasiado tarde. 

Saber cuidar lo que se puede controlar, como la atención y la calidad del servicio, es el resultado de ser un buen mesero. Los clientes se sentirán más a gusto y podrán valorar su restaurante de forma más favorable si sonríe y demuestra su deseo de que tengan una experiencia positiva. 

6. Siempre hay trabajo por hacer 

Es posible que la parte delantera de la cocina esté en silencio. Siempre hay algo que hacer, tanto si los meseros ya han atendido las mesas como si no hay muchos clientes. No sólo los clientes exigen un trabajo rápido. Como gerente o propietario del restaurante, usted exige iniciativa a su personal. Por eso, un mesero experto debe ser capaz de realizar varias tareas a la vez, ya sea ayudando a organizar los pedidos o sirviendo a los clientes.